La residencia municipal presenta un problema de liquidez por las limitaciones de sus instalaciones actuales, pendientes de las obras de mejora y ampliación.
El Ayuntamiento de Sariñena ha vuelto a mostrar su malestar con la gestión del equipo de gobierno de la Diputación de Huesca, al que ha pedido explicaciones por la supresión de la partida económica que en los últimos años destinaba a su residencia municipal de mayores. Desde el consistorio monegrino, gobernado por PSOE-CHA, advierten que la institución provincial sí mantiene otras ayudas dedicadas a centros asistenciales de ayuntamientos del PP, entre ellos, Riosol de Monzón.
En 2022, la DPH destinó una partida de 200.000 euros a la residencia municipal de Sariñena y en 2023, 150.000, según detallan desde el consistorio monegrino, sin encontrar explicación a su desaparición para 2024. «El servicio público que presta es incuestionable, como también lo es la labor de sus profesionales, y por ello, no entendemos que se suprima la partida pero, en cambio, se contemplen ayudas para residencias de ayuntamientos gobernados por el Partido Popular», denuncia el alcalde de Sariñena, Juan Escalzo, que ya se ha dirigido por escrito a la DPH solicitando su restitución en el presupuesto de 2024.
Desde la institución provincial, su vicepresidenta segunda y diputada de Hacienda, Celsa Rufas, replica que «los presupuestos de la DPH, que todavía están en trámite, no se han olvidado de Sariñena» y en este sentido, señala que recogen los 250.000 euros para el parque de bomberos del SPEIS de la capital monegrina, lo que permitirá desarrollar una obra dirigida a la mejora de su abastecimiento y reclamada por el consistorio monegrino. Y, con respecto al resto de partidas del presupuesto, recuerda que «está abierto el periodo de modificación y las propuestas que tenga que hacer el PSOE se negociarán a través de esas enmiendas como todos los presupuestos».
El Ayuntamiento de Sariñena insiste en que la posible pérdida de la partida de la DPH conllevará «un grave problema de liquidez, ya que eran fondos destinados al gasto corriente y por lo tanto, vitales para hacer frente al déficit actual». A raíz de la pandemia, y a la espera de las obras de mejora y ampliación de las instalaciones, que ya están en marcha y garantizarán su viabilidad, la residencia municipal de Sariñena se vio obligada a reducir el número de usuarios máximos. En concreto, pasó de 61 a 47, lo que genera un déficit mensual de alrededor de 20.000 euros.
No es el primer desencuentro entre el Ayuntamiento de Sariñena y el equipo de gobierno de la DPH. De hecho, ya mantuvieron un rifirrafe por la actuación pendiente del parque de bomberos y ahora, el consistorio monegrino también se queja de que sigue esperando la respuesta de la institución provincial para hacer frente a una obra de urgencia acometida en la red de abastecimiento de agua. «Tampoco aparece en los nuevos presupuestos. En octubre, recibimos la visita del diputado de Obras, pero ya no hemos sabido nada más. Hemos solicitado una reunión con el presidente tanto por escrito como en persona, pero parece que los encuentros del señor Claver dependan del color político de la institución solicitante», concluye Escalzo.
