Sena ha celebrado la mañana de este Domingo de Resurrección uno de sus actos religiosos más tradicionales, las denominadas Cortesías, que dan nombre a una serie de reverencias ante las imágenes del Cristo y la Virgen. En esta ocasión, la encargada de realizarlas ha sido la joven mairalesa Sheila Bayer López. Con esta práctica, tan singular en nuestra comarca, la localidad ha finalizado una completa programación de Semana Santa.
El Cristo y la Virgen han sido trasladados en procesión desde la iglesia hasta la Plaza Mayor. Mientras la joven mairalesa hacía las reverencias, dos vecinas de la localidad iban descubriendo el rostro de la Virgen, cubierto con una mantilla. Después, varios hombres han acercado la peana con el Cristo hasta producirse el Encuentro entre Madre e Hijo.
El ritual ha contado con la presencia del grupo de Tambores y Gaitas, que ha participado de manera muy activa en la programación de estos días en la localidad. La noche de Jueves Santo protagonizaron la Rompida de la Hora, cuyo rompedor fue Ángel Pisa debido a su participación tan activa en el dance de la localidad. Pisa fue mayoral, pero antes fue danzante y, de pequeño, volante. «Una gran implicación que se ha visto reflejada en los más de 50 años que lleva ligado a esta tradición», han comentado desde el grupo.
La agrupación también ha estado presente en las procesiones de Domingo de Ramos y del Santo Entierro, además de participar en varios de los actos organizados en Villanueva de Sijena o Castelflorite, donde acompañaron a sus vecinos en el Viacrucis de Viernes Santo.
Terminados los actos religiosos, la localidad celebrará este lunes, 1 de abril, su tradicional Día de la Mona, donde los vecinos y vecinas disfrutarán de una comida campestre.