La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Sena suma nuevos integrantes, que representan a tres vecinos del municipio, a los que se rinde homenaje por su implicación y contribución a su rico patrimonio. Se trata de dos hombres, el primer gaitero de la localidad, Jaime Ramón, y el estudioso Benito Cavero, ambos ya desaparecidos, y la folclorista Pilar Monter, que asistió con agradecimiento y orgulloso a este nuevo homenaje.
Las nuevas figuras, que fueron presentadas el pasado sábado en el marco de las fiestas de Santa Quiteria, son ‘gigantones’ y por lo tanto, están pensadas para que puedan ser porteadas por niños, gracias a su peso y tamaño. «Teníamos la necesidad de incorporar porteadores y esta nueva figura cumple con el objetivo de que los niños puedan implicarse, ya que los gigantes y cabezudos tienen un peso mayor y a cierta edad aún no puedenllevarlos», ha explicado Vanesa Soler, presidenta de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Sena. Como ha indicado, y en un tono jocoso, «el gigantón es muy ligero, su peso equivale a tres o cuatro melones de Sena, grandes y lustrosos, en total unos 12 kilos». Así y cumpliendo con el objetivo de sumar la implicación de más vecinos, losmás pequeños podrán «acostumbrarse a estar con el gigante, a bailar con él y a saber llevarlo, para hacer cantera y que puedan desenvolverse mejor en un futuro».Ya en su presentación fueron llevadas por tres pequeños danzantes de la localidad: Héctor, Edgar y Leo.
Los nuevos ‘gigantones’ representan a tres personas muy queridas en Sena, por su aportación e implicación con la vida cultural del municipio, tal y como ha indicado Soler. Jaime Ramón fue el primer gaitero de la localidad, al que han representado vestido de volante; y Benito Cavero fue un estudioso de las costumbres senenses, escribiendo en los años cincuenta y sesenta sobre el dance, las coplillas, las jotas o los romances del municipio. Pilar Monter, Pilili, está muy implicada en la vida cultural y social de la localidad. De hecho, estuvo entre las fundadoras de la Asociación Cultural Senense en el año 1973 y también se implicó en la recuperación de la gaita de boto aragonesa y en la conservación de la letra y música de las piezas del dance local. Representada con el traje regional, formó junto a unos amigos en el año 1968 la rondalla, la cual sigue activa en la actualidad.
Para Pilar Monter, el acto fue un momento «muy emotivo». Como ha señalado, «tengo sentimientos encontrados; me dio apuro porque pasas vergüenza pero por otro lado siento muchísimo agradecimiento y mucha emoción».
Creación local
Los nuevos gigantones han sido creados por tres personas de la localidad. Josefina Monter, pintora y artista de Sena, les dio la forma y la cara artesanalmente. Alfredo Cerezuela, carpintero, creó el cuerpo y los soportes para llevarlos. Y, por último, Rosaura Aragüés, modista, les cosió los trajes y el pelo. «Sin duda, es un gran trabajo artesanal que deja ver la calidad y el buen hacer del que disponemos en la localidad», ha indicado Monter.
Los tres nuevos ‘gigantones’ se unen a los cuatro gigantes ya existentes y a los tres cabezudos: la gitanilla, el Guardia Civil y el Cucaracha. Todos los componentes de la comparsa tienen su historia. A Doña Sancha, fundadora del monasterio de Sijena, y su hijo, el rey Pedro II, se unieron después Zú y Sabina. El primero, abreviatura de Azud, representa un agricultor árabe que homenajea a los habitantes del territorio que entre los siglos VIII y X crearon el sistema de acequias, azudes y otras infraestructuras hídricas que desde entonces permiten el cultivo de la fértil huerta del Alcanadre. También es un homenaje a Miguel Ferrero, quien en 1948 rehabilitó el azud, que estaba en estado de ruina. Y, por su parte, Sabina rememora una de las personas inhumadas en las tumbas encontradas en la necrópolis visigoda del yacimiento de Las Peñetas de Manolo, donde predominaban los enterramientos de carácter familiar y colectivo. Pero en este caso, la tumba correspondía a una doncella, de unos 15 años, enterrada sola y con un buen ajuar, lo que denota su importancia.
Concierto festivo
Antes del bautizo de los nuevos gigantones, y formando parte de su programa festivo, tuvo lugar además el concierto del grupo de Gaiteros y Dulzaineros de Sena y el Grupo de Percusión de la Escuela Municipal de Zaragoza, donde la pianista y gaitera local Nuria Montull estrenó su composición ‘Atardece en Los Monegros’, interpretada por sus alumnos de gaita y acompañada por ella al piano.
También tuvo lugar una reivindicación al ‘Puente de Hierro’, que se hundió hace ya año y medio por el paso de un camión cargado con maquinaria pesada y que todavía sigue «sin arreglar». «A los senenses nos causa un gran problema, por los rodeos que tenemos que dar para subir a la sierra», ha concluido Pilar Monter. La reivindicación, cantada con el tono de la Albada, de Labordeta, dijo lo siguiente: “En Sena no hay ningún puente / Pa poder subir al monte / Rompieron el puente hierro / Y no hay nadie que lo apañe / Arriba todos seneros / Que ya ha llegado la hora / De poder pasar el río / Por nuestro puente de Sena”.