La tarde del viernes, Sergio Baches presentó en Sariñena el libro ‘Miguel Servet en la Universidad de Toulouse, crónica de una persecución’, última publicación de Sariñena Editorial y resultado de dos años de investigación sobre uno de los episodios menos conocidos de la vida del teólogo y humanista.
En su intervención, Salvador Trallero ahondó en la importancia de «generar noticias positivas desde la cultura», como el libro que se presentaba, y la importancia de la figura de Miguel Servet, personaje histórico excepcional en numerosos aspectos, destacando, al parecer del editor, el de la defensa de la libertad de pensamiento.
Por su parte, Sergio Baches, que reside actualmente en Bruselas, donde trabaja como miembro del Servicio Jurídico de la Comisión Europea, y que ha estado vinculado al Instituto de Estudios Sijenenses “Miguel Servet” desde 2003 hasta 2019, primero como Secretario General y después como Promotor, es autor de numerosos artículos sobre la vida, la obra y el legado de Miguel Servet, así como de la historia y el patrimonio del Real Monasterio de Sijena. Asimismo, ha editado numerosos libros dedicados a la figura del gran humanista, médico y teólogo aragonés.
En esta ocasión, el trabajo se centra en los años que Servet pasó en la Universidad de Toulouse estudiando Derecho, posiblemente, los cursos 1527-1529, si bien no finalizó sus estudios, y abandonó la ciudad, para viajar a Bolonia (Italia) con Juan Quintana, abad de Montearagón, a la Coronación de Carlos V.
El libro profundiza en el proceso abierto en esta ciudad contra Servet y otros estudiantes y profesores acusados de luteranismo, documento del que se conserva una copia contemporánea, certificada por un notario, y que ha sido la base de la investigación.
En ella se apunta, en quinto lugar de la lista, a Miguel Servet “magister”, dado que se había formado previamente en el Estudio General de Artes de Zaragoza (después, Universidad).
El libro estudia también el ambiente de la ciudad de Toulouse, enclave universitario desde la Edad Media, abordando aspectos como el desaparecido edificio de aulas, las materias que se debían estudiar en ese momento o la convivencia entre estudiantes de diferentes nacionalidades de su facultad de Derecho, una de las más prestigiosas y antiguas de Europa, que en esos años se convirtió en un importante foco de propagación de las ideas luteranas.