
Sheila Gavín, durante su actuación en la última gala de Jotalent.
La monegrina Sheila Gavín, vecina de Grañén, continúa avanzando con paso firme en ‘Jotalent’. En la tercera gala del programa de Aragón TV, la jotera volvió a demostrar su talento y versatilidad, consiguiendo superar su reto más difícil hasta la fecha: interpretar una canción en inglés.
La pieza elegida fue “Euphoria”, un tema muy conocido, con el que la sueca Loreen arrasó en Eurovisión en el año 2012. Un desafío que suponía salir completamente de su zona de confort y enfrentarse a una nueva dificultad. Para superarla, buscó el apoyo de una profesora nativa y trabajó intensamente durante toda la semana. El esfuerzo se vio reflejado sobre el escenario y le valió el reconocimiento del jurado. Lorena Gómez, artista invitada de la noche, lo tuvo claro: «Con esa voz, puedes llegar donde quieras».
«Ha sido uno de los retos más complicados. Al principio, cuando veía que la letra no salía, pasé momentos duros. Pero me dije a mí misma que tenía solo una semana y no podía perder el tiempo lamentándome, sino preparándome. Eso fue lo que hice, y al final todo salió bien», explica Gavín.
La monegrina se muestra «muy contenta» con su evolución en el programa y con el apoyo recibido por los profesores, a quienes agradece su dedicación: «Es un gustazo trabajar con ellos. Se adaptan a ti, te ayudan, siempre te dan opciones… Es una maravilla». También destaca el buen ambiente y la gran relación con sus compañeros.

Imagen conjunta de los integrantes del equipo amarillo.
La gala tuvo un formato especial, con los concursantes divididos en dos equipos y compitiendo en duelos de dos en dos. A Sheila le tocó enfrentarse a Paloma, una de las participantes más aplaudidas del programa, por su voz y su energía. Sin embargo, la jotera de Grañén logró imponerse y además, fue una de las tres mejores de la noche, según la valoración del jurado. «Cuando oí mi nombre la alegría fue enorme; casi no me lo creía», asegura la jotera.
Con este nuevo triunfo, Sheila Gavín sigue ganando confianza y demostrando su talento. Además, tal y como señala, «semana a semana los nervios iniciales ya son menos, ya que nos vamos acostumbrando al plato y a las galas», indica. En la última, su equipo, el amarillo, resultó vencedor y ella brilló con luz propia.