Acertó aquel o aquella que imaginó a Judit Neddermann llenando de luz y calidez un lugar tan especial como la Fuente de los Recuerdos de Fraella. Hubo una conjunción perfecta entre la singularidad del entorno, situado en plena serreta, entre escarpes y tozales, y la voz de la artista catalana, que elevó el espíritu de las más de 200 personas que acudieron a disfrutar del concierto.
La actuación formó parte del tramo final del festival Sonidos de la Naturaleza (SoNna Huesca), que promueve la Diputación Provincial de Huesca, con el ánimo de llevar actuaciones de gran calidad a diferentes rincones con encanto del Altoaragón. ‘La Fuente de los Recuerdos’ se estrenó en el largo listado y cumplió con las expectativas, por la magia del lugar, por la respuesta del público, por las facilidades de acceso y por la entrega vecinal. Las entradas se agotaron y el ambiente fue perfecto.
«He tenido una sensación preciosa durante todo el concierto, viendo cómo se ponía el sol y con el relajante sonido del agua de la fuente de fondo. El entorno ha sido el ideal para mi música. Ha sido una experiencia muy bonita», dijo la artista. Su afirmación llegó precedida de un comportamiento que daba validez a sus palabras. Judit Neddermann se mostró complacida y emocionada desde que pisó el escenario. Se descalzó ya en la primera canción y sintió con todo el cuerpo cada nota. Abrazó cada momento e, incluso, se llevó varias veces las manos a la cara y al pecho, mostrándose rendida al momento, al lugar y a la gente. También mostró su admiración por sus dos compañeros de escena, Nerea Pozo y Nacho Melús. Con ellos, y su voz, a veces acompañada del pandero y otras de la guitarra, sin más artificios, ofreció una actuación redonda, alegre y natural.
El concierto fue el primero de la catalana en Aragón y además, el último de su gira en formato trío dirigida a promocionar su trabajo más reciente, ‘Lar’ (Hogar). Y, por este motivo, reconoció haberlo vivido «con gran emoción, ya que es el final de una etapa muy bonita y repleta de grandes momentos», señaló. A elevar la agitación, también contribuyó su alusión a sus orígenes aragoneses, que están en la localidad zaragozana de Luesia. Al final, se atrevió además con una jota, después de animar al público a replicar los coros de algunos de sus temas, entre ellos, ‘Vivo viva’ y ‘Sum sum’.
Hubo quién vino a verla desde muy lejos y otros, que no la conocían, pero que abandonaron el espacio con el deseo de seguir a una artista que parece estar en pleno despegue. De hecho, cuenta con destacadas colaboraciones, entre ellas, un dúo con Alejandro Sanz en la canción de su último disco ‘Este segundo‘. También ha colaborado con otros intérpretes como Jorge Drexler, Joan Manuel Serrat, Noa, Miguel Poveda, Macaco, Amaia, Rozalén o Zalon Thomson.
El diputado delegado de Cultura y además, alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, se mostró feliz con el estreno del enclave y el desarrollo del concierto. «El Sonna -dijo- es todo lo que puedes ver, tocar y sentir; es una conjunción de diferentes elementos para que el conjunto de las diferentes partes, es decir, el entorno, la música y las personas creen una energía que derive en una experiencia única e inigualable». Además, y antes de comenzar el concierto, recordó que el festival sirve para descubrir lugares únicos, entre ellos, esta Fuente de Los Recuerdos, que fue recuperada hace menos de una década gracias al esfuerzo de sus vecinos, entre ellos, Joaquín Fontán.
El SoNna Huesca continúa este domingo, día 8, su peregrinación por Los Monegros. A las 19.30 horas, el grupo gallego Caldo estará en otro enclave singular, el Rincón del Olivar de Alberuela de Tubo.
Los dos conciertos de este fin de semana son el anticipo de la gran fiesta de clausura de la quinta edición del festival, que, como es habitual, se cerrará en la Cartuja de Las Fuentes (Sariñena), con dos conciertos de pago, Xöel López (viernes,13) y Malú (sábado 14) para los que todavía quedan entradas disponibles en la web de la DPH. El precio en venta anticipada es de 25€ y 30€ respectivamente.