Imagen de la delegación monegrina que recogió el premio premio de manos del subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo.
El proyecto ‘Tejiendo Sororidad’ del Centro Comarcal de Servicios Sociales de la Comarca de Los Monegros ha recibido uno de los ‘Reconocimientos Meninas’ que otorga la Delegación de Gobierno de España en Aragón. Unos galardones que premian cada año a las personas e instituciones que han destacado en su lucha contra la violencia hacia las mujeres. ‘Tejiendo sororidad’ es un proyecto psicosocial y educativo que trabaja en la creación de un espacio de seguridad y confianza, una red de apoyo y ayuda mutua entre mujeres que han sufrido violencia de género y otras personas comprometidas por lograr una sociedad más igualitaria. Nació en 2021 con el apoyo del proyecto de cooperación Concilia.
La trabajadora social Elena Planas y la psicóloga Encarna Palma, ambas del equipo del Centro Comarcal de Servicios Sociales de Los Monegros, recogieron el premio de manos del subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, en un acto presidido por el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán y celebrado este pasado miércoles en Zaragoza. También asistieron el presidente de la Comarca de Los Monegros, Pedro Loscertales; la vicepresidenta comarcal, Carmen Soto; la consejera comarcal de Servicios Sociales, Ana Puey; y la directora del Centro Comarcal de Servicios Sociales, Chus Zapater.
En su intervención, las profesionales del Centro Comarcal de Servicios Sociales agradecieron el reconocimiento a la Delegación del Gobierno de España en Aragón y, en concreto, a la Subdelegación del Gobierno en Huesca por haber propuesto el proyecto a este premio que, dijeron, «es para todas las personas que trabajan por la igualdad». Elena Planas y Encarna Palma agradecieron asimismo «al Instituto Aragonés de la Mujer por su implicación en acciones para erradicar la violencia de género y promover la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que hoy con fondos del Pacto de Estado, hace posible este proyecto». Una iniciativa que surge «de la necesidad de algunas supervivientes de ayudar a otras, y del compromiso profesional de los Servicios Sociales por ofrecer la atención integral y de calidad a las mujeres y sus hijas e hijos, víctimas de esta injusticia social».
Añadieron que en el grupo de ‘Tejiendo Sororidad’, «las mujeres descubrimos nuestra propia luz en el reflejo de las demás, posicionándonos activamente ante la violencia de género y la desigualdad, recuperando nuestra identidad, compartiendo nuestro desarrollo personal y dando visibilidad a nuestras vidas cargadas de ilusiones, sueños y proyectos por cumplir». Por último, apostaron por la continuidad de este «espacio de seguridad y confianza donde encontrarnos todas las personas que trabajamos por la erradicación de la violencia de género, comprometidas con los derechos fundamentales de todas las personas», y dieron las gracias «a todas las mujeres que hoy tan generosamente comparten su sabiduría y su experiencia por la igualdad; las que han dado el paso y las que lo harán».
Tania, María o Namia (nombres ficticios) son tres de las mujeres integradas en el proyecto ‘Tejiendo Sororidad’ y que aportaron su testimonio en un reportaje realizado en Desde Monegros.
