Torres de Barbués celebra con alegría y participación el día de su patrón, San Pedro. Al coincidir en fin de semana, hijos del pueblo, familiares y amigos han podido acompañar este sábado a los vecinos y vecinas del municipio y disfrutar de los actos organizados, donde ha destacado la procesión y la salida de la bandera.
El estandarte, de grandes dimensiones, ha sido ondeado en dos puntos del recorrido. «Tendrían que haber sido tres, pero nos ha pillado en baja forma y justo nos ha ido para poder llegar al segundo», ha reconocido uno de los encargados de ondear la bandera, Alberto Novales. «Al año que viene, habrá que prepararse mejor», ha reconocido, casi entre risas, ya que nadie ha llevado la cuenta y al final, lo importante ha sido volver a cumplir con esta tradición, que «se perdió durante un tiempo y que recuperamos con muchas ganas». «Nos gusta mucho; la gente agradece su salida y para nosotros, es un orgullo», ha subrayado Novales.
Al igual que antaño, los portadores de la bandera han logrado ondear con fluidez el estandarte, despeinando a varias de las personas que han salido en la procesión, encabezada por la cruz de término y la peana con el santo. El palo tiene entre 150 y 200 años y fue bajado del entorno de Arguis. En su origen, la bandera era ondeada por los miembros de una cofradía, que decidieron el testigo a sus hijos, y ahora, sus portadores son integrantes de la Asociación de Jóvenes Amigos de Torres de Barbués, donde se agrupan la mayoría de vecinos e hijos del pueblo.
Al paso de la procesión, también ha sonado la campana de la iglesia, uno de los elementos que se salvó de su derrumbe hace siete años. De cumplirse lo previsto, las celebraciones religiosas del próximo año tendrán lugar en el templo, gracias a las obras incluidas en el convenio firmado entre la Diputación Provincial de Huesca, el Gobierno de Aragón y los Obispados de Jaca, Huesca y Barbastro-Monzón. Los trabajos para asegurar la nave deben realizarse a lo largo de este 2024.
A la espera de esas actuaciones, la misa en honor de San Pedro ha tenido lugar este sábado en el salón social y, al igual que la procesión, ha contado con la participación del coro de Valfonda de Santa Ana. Después, estaba previsto un gran vermú popular.
Por la tarde, los pequeños se divertirán con juegos infantiles y una gran fiesta de la espuma. Para todos los asistentes, habrá reparto de bocadillos y melocotón con vino. Y, como colofón, a partir de las 23.00 horas, habrá baile con el trío París La Nuit.
Los actos finalizarán el domingo, 30 de junio, tras tres intensas jornadas festivas. La empresa Aragonea será la encargada de amenizar la mañana con su ‘Juego de la oca de residuos’. A las 17.00 horas, se llevarán a cabo los torneos de parchís y guiñote y, después, habrá entrega de premios y chocolatada fin de fiestas. «Son unas fiestas muy familiares, de las que disfrutamos de un gran ambiente», ha subrayado Novales.