A la izquierda, Mariana, con Lilliana, y a la derecha, Carlos y Diego, junto a su madre, Darling.
Los hermanos Diego y Carlos, de 8 y 11 años y vecinos de Sangarrén, y Mariana, de 7 y residente en Barbués, podrán asistir el próximo lunes a su primer día de clase. Hasta ahora, habían visto cómo el autobús escolar recogía a los niños de sus pueblos y partía rumbo al colegio sin ellos. No era por falta de ganas ni por decisión de sus familias sino porque no había plazas disponibles en el transporte de la ruta. Sin embargo, la espera ha terminado. La consejería de Educación del Gobierno de Aragón ha logrado habilitar un servicio de taxi que garantizará su traslado diario al colegio de Grañén, donde se matricularon hace unos días, justo después de viajar desde sus países de origen y reunirse con sus familias ya asentadas en Los Monegros.
Desde el primer momento, sus familias intentaron gestionar su acceso a la escuela, pero se encontraron con un obstáculo inesperado: el autobús escolar, con solo 17 plazas, estaba completo. Sin vehículo propio para llevar a los niños por sus medios, sus padres y el equipo directivo del colegio de Grañén comenzaron una lucha para conseguir una solución. Mientras tanto, los pequeños pasaban los días en casa, sin poder aprender ni hacer nuevos amigos. Diego y Carlos aguardaban con ansias cada tarde a las 17.00, cuando el autobús traía de vuelta a los niños de Sangarrén y podían jugar juntos en el parque. Mariana se hacía preguntas constantes sobre cómo sería su clase, su autobús y sus compañeros.
Ahora, por fin, podrán vivirlo en primera persona. El próximo lunes será su primer día de colegio. Darling Roque, madre de los dos hermanos de Sangarrén, no oculta su emoción: «Estoy inmensamente agradecida con todas las personas que se han implicado para encontrar una solución. Mis hijos por fin podrán aprender, jugar y compartir con otros niños. Para nosotros, esto es una gran oportunidad».
Desde el Gobierno de Aragón explican que la empresa de transportes adjudicataria de la ruta no podía ofrecer un vehículo mayor, por lo que buscaron una alternativa entre otros profesionales del transporte. Finalmente, se ha logrado contratar a un taxista que cubrirá la ruta de lunes a viernes, asegurando el acceso de los menores a su derecho fundamental a la educación.
