La comida se entrega puerta a puerta en neveras isotérmicas. En la imagen, Antonio Herrero en la puerta de su casa.
Una docena de vecinos y vecinas se benefician del servicio de comida a domicilio impulsado por el Ayuntamiento de Alcubierre, que contribuye a favorecer la calidad de vida de sus habitantes, especialmente de los más mayores. El consistorio financia una parte importante del coste.
Antonio Herrero, que tiene 80 años, es uno de los beneficiados. «Para mí, es una salvación, una gran ayuda, ya que me garantiza una buena alimentación y me libra de una pesada carga», explica. «Además, la comida es buena y abundante», confirma.
El monegrino recuerda con exactitud el día en el que solicitó el servicio. «Hace dos años, justo en la víspera de Santa Ana, al regresar mi mujer a casa tras haber estado ingresada», recuerda. Al principio, solicitaban la comida para ambos y ahora, solo para él, ya que la salud de su mujer -Josefina Casamayor- se siguió deteriorando y en la actualidad, está internada en la residencia de mayores de Alcubierre.
La mayoría de los usuarios encaja en el perfil de Antonio Herrero, es decir, son personas de avanza edad, que viven solas y requieren de ayuda, con algún grado de dependencia, según explica la concejala Patricia García. También hay algún matrimonio. Además, el servicio está abierto a aquellos que puedan necesitarlo de forma temporal, por enfermedad, convalecencia o la ausencia de algún familiar.
Para el usuario, el menú tiene un precio diario de 6 euros. Las entregas se realizan de lunes a viernes a través de una nevera isotérmica. Aquellos que lo desean el último día pueden recibir dos menús y de este modo, tener garantizada la comida del sábado. El menú es servido por la empresa Catering San Lorenzo.
A través de esta acción, y con su contribución económica, el consistorio pretende favorecer la autonomía personal de las personas más mayores, prevenir situaciones de riesgo por razones de edad, dependencia o falta de apoyos familiares así como mejorar su calidad de vida. También es una forma de garantizar su acceso a una dieta sana, equilibrada y de calidad, según explica García.
«Los usuarios están muy satisfechos, ya que se trata de un menú rico y variado, que facilita el día a día de las personas más mayores y que favorece su propia autonomía», insiste la edil.
