Aficionado a la astronomía y agricultor. Parecen dos cuestiones diferentes, pero en realidad están más ligadas de lo que nos parece, ¿no es así?
Quizá tenga esta afición, porque de siempre he tenido curiosidad por conocer el medio que me rodea. Y más: mi padre era un gran conocedor de los cielos como agricultor y ganadero nacido en el Sobrarbe. Ellos, por necesidad, necesitaban conocer el cielo para desarrollar muchas de sus tareas, como orientarse, tener noción de la hora del día en que se encontraban aprovechando la posición del sol y las sombras que proyecta, la aparición de alguna estrella significaba la recogida los animales o iniciar tareas de labranza. Esto desde luego me caló desde muy pequeño.
Y esto no es de extrañar; pues los primeros agricultores que surgieron en la tierra fueron los primeros en adquirir conocimientos astronómicos, ya que tuvieron que descubrir que manejando y conociendo los movimientos y ciclos de los astros, podían fijar las fechas de siembra, recolección, trashumacia, etc. con mucha más precisión. En definitiva, esto fue el principio de la forma de manejar el tiempo, que posteriormente sería la forma de organizar la vida diaria, y más tarde, el origen de los calendarios.
Desde la agrupación organizan observaciones, charlas y eventos como la Star Party o las jornadas de Agricultura y Astronomía. ¿Aumenta el interés por mirar al cielo?
En estos últimos años, afortunadamente para la astronomía, se ve mucho interés. Prueba de ello es la asistencia que tenemos en las distintas actividades que desarrollamos en pueblos o colegios. Hemos tenido actividades con más de cien personas. Pero, curiosamente, vemos que mucha gente descubre los maravillosos cielos que tiene en su pueblo con tan solo salir a las eras de alrededor. Desgraciadamente vamos tan acelerados que hemos perdido la capacidad o sentido de la observación. Y a esto le tenemos que dar la vuelta, porque tenemos un patrimonio natural que no lo podemos dejar de lado.
Las redes sociales, en especial Instagram, suelen mostrar fotografías nocturnas de Los Monegros, resultado de talleres organizados. ¿Tiene futuro el astroturismo en nuestra comarca?
El astroturismo puede ser un elemento que ayude a este sector, a dinamizarlo y ser un producto novedoso que ofrecer a los visitantes. Hay que tener en cuenta que tenemos cielos con muy poca contaminación lumínica y espacios como Los Torrollones de Alberuela de Tubo, Jubierre o las saladas de Bujaraloz, que dan mucho juego para la astrofotografía. Y esto lo debemos poner en marcha sí o sí. Que no ocurra como nos ha pasado en otros casos, que nos tuvieron que descubrir y ponerlo en valor desde fuera. Nosotros desde nuestra agrupación ya estamos trabajando para ello, pues las asociaciones, en la medida de nuestras modestas posibilidades, también tenemos la obligación de ayudar a vertebrar el territorio. Nosotros siempre lo hemos tenido claro en ese sentido.
¿Qué tiene el cielo de Los Monegros en especial?
Como he dicho anteriormente, tenemos unos cielos con poca contaminación lumínica. Este año hemos hecho desde la agrupación unas mediciones en distintas zonas de la provincia, entre ellas la comarca de Monegros, y aplicando la escala Bortle, que puntúa del 1 al 9 las distintas calidades de cielo (1 sería cielos libres de toda contaminación, que son muy pocos, y 9 es el centro de una ciudad, que no puedes ver tan apenas objetos celestes) en nuestra comarca la zona en torno a la sierra está en el 3. Teniendo en cuenta esto, tenemos un patrimonio natural que no puede pasar inadvertido e infravalorado.
¿Y qué busca un aficionado a la astronomía cuando elige destino?
Los aficionados a la astronomía buscan zonas libres de contaminación lumínica, muchas noches despejadas, horizontes amplios y parajes naturales con ciertos encantos. Y con estos elementos contamos en nuestra comarca, luego tenemos que ponerlo en valor y a disposición de ese sector.