De la mano del grupo local de tambores y bombos, que cuenta con una importante presencia de niños y niñas en edad escolar, lo que asegura su futuro, Peñalba vive con intensidad la Semana Santa.
El mayor número de actos tuvo lugar la jornada del Viernes Santo, con el Vía Crucis a la ermita de Santa Quiteria, la Rompida de la Hora y la procesión. Intervinieron tres pasos, portados a hombros: el Nazareno, la Dolorosa y el Cristo Crucificado.
A las 8.00 horas, cumpliendo con los altos y rezos en los puntos señalizados, tuvo lugar el primer Vía Crucis hasta Santa Quiteria. A la vuelta, hubo procesión por las calles del casco urbano. Tras ello, a las 12.00 horas, los 34 integrantes del grupo local de tambores y bombos cumplieron con la Rompida de la Hora. El acto tuvo lugar en la plaza. Por la noche, el ritual volvió a repetirse, con ascenso a la ermita y después, procesión por el pueblo. Todos los actos han contado con una gran afluencia.