El ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha comenzado con las obras de construcción de un bar municipal, gracias al acuerdo con el Obispado de Barbastro-Monzón, que ha decido la antigua casa-abadía y el local social, ubicados en el centro del casco urbano. La localidad se ha quedado en los últimos meses sin los servicios básicos, tras los cierres por jubilación de las dos tiendas y el restaurante. Ante esta situación, el ayuntamiento buscó una rápida solución, que pasaba por conseguir un local y habilitarlo.
Su alcalde, José Jaime Castellón, planteó desde el primer momento el local que albergaba al Club Amistad Sijenense, propiedad del obispado. “Se trata de un espacio céntrico, importante para el pueblo, que queremos convertir en sala multiusos, mejorando la zona de bar”, afirma Castellón.
Por otro lado, el consistorio ha comenzado con la mejora de la red de caminos y la realización de una red de saneamiento que permitirá la ampliación del suelo urbano en la zona norte de Villanueva de Sijena. Gracias a la subvención recibida, se va a proceder a la renovación del alumbrado y la intervención en los sistemas de calefacción de los edificios de titularidad pública, mejorando la eficiencia energética. “Va a suponer un ahorro en el consumo de la luz que nos va a dar la posibilidad de revertirlo en nuestro municipio”, ha apuntado el primer edil.
El consistorio sigue pendiente también de la devolución del resto de piezas al Monasterio de Sijena y a la espera de que una nueva orden ocupe este espacio, tras la marcha esta semana de la comunidad de Hermanas de Belén. “Se ha llevado a cabo la reforma de la capilla de La Inmaculada por parte de Patrimonio y se ha devuelto el Códice de Doña Blanca, un manuscrito del siglo XIV que pertenecía al tesoro de Sijena. Esperamos que pronto pueda sustituirle otra orden para que vuelva a ser un municipio vivo”, ha comentado Castellón.