Los Ayuntamientos de Villanueva de Sijena y Sena están a la espera de poder reunirse con el director general de Carreteras, Bizén Fuster, con el fin de analizar el reciente hundimiento del puente de hierro y buscar soluciones. De momento, sus posturas son diferentes.
Para el alcalde de Villanueva de Sijena, José Jaime Castellón, lo más acertado sería apostar por su reconstrucción, por el hecho de que el hundimiento solo ha afectado al último de los tres tramos y por tratarse de una infraestructura emblemática en Los Monegros. El puente es escenario de reportajes de bodas, pruebas deportivas o rodajes.
«Nos parece lo más lógico, ya que solo se ha caído un tercio, unos 40 metros, y el resto sigue en pie. El tramo hundido es el que estaba más deteriorado, por las escorrentías de agua y el flujo del río», ha indicado el primer edil, que ya mantuvo este lunes un primer contacto telefónico con el director general de Carreteras.
Por su parte, el alcalde de Sena, Javier Felipe, aboga por construir un puente nuevo en una ubicación diferente. «Para nosotros, lo ideal sería levantar un puente nuevo enfrente de la zona de huertas, ya que ofrecería un paso más cercano a la población y directo a las fincas. Además, al haber menos altura sobre el cauce, sería más sencillo y seguro», ha indicado. Los vecinos de Sena eran los principales usuarios del puente de hierro, que fue construido en la década de 1910.
Acerca de la posibilidad de reconstruir la infraestructura, el departamento aragonés de Carreteras insiste en que se puede estudiar «sin prisas» al existir un acceso alternativo. De hecho, hay otro puente cercano que permite el acceso a la zona de monte afectada. Según han explicado, la decisión será tomada en base a los informes técnicos, los costes económicos o el flujo de tráfico. También se escuchará la opinión de los municipios afectados.
Acciones legales
Ahora mismo, la DGA todavía está pendiente de recibir todos los informes relativos al hundimiento, con el fin de conocer las causas exactas del derrumbe y actuar en consecuencia, sin descartar la posibilidad de exigir responsabilidades a la empresa del vehículo que atravesaba la infraestructura cuando se produjo su derrumbe.
Según explicó el director general de Carreteras, Bizén Fuster, el camión siniestrado, que transportaba una máquina niveladora, sumaba un peso de 57 toneladas y por lo tanto, excedía el tope genérico permitido (40 toneladas) para circular sin una autorización especial por la red autonómica. «No se trata de que pudiera o no atravesar el puente; no se puede circular por ninguna vía con ese peso sin un permiso especial», señaló. La autorización debería haber sido solicitada a Tráfico y después, informada al titular de la vía afectada, el Gobierno de Aragón, donde, según Fuster, no consta escrito alguno. «La prohibición que tiene el puente es la prohibición genérica de toda la vía, que son 40 toneladas. No se puede circular con ese peso por ningún tramo sin autorización y menos por un puente de estas características, subrayó.